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¿Qué sabes sobre tu piel?



Comprender tu piel es fundamental para lograr un cuidado efectivo y personalizado. En nuestra sección de rutinas de cuidado de la piel, encontrarás toda la información que necesitas para empezar.

¿Qué tipo de piel tienes?



El tipo de piel es, en su mayor parte, hereditario y permanece constante a lo largo de la vida. Nuestros productos son aptos para todo tipo de piel, pero están especialmente formulados para tratar problemas específicos. Identificamos seis tipos de piel distintos.

¿Cuál es el estado de tu piel?



Un cuidado efectivo comienza con una evaluación honesta del estado actual de tu piel. A diferencia del tipo de piel, que está determinado genéticamente y es constante, el estado de la piel cambia con el tiempo. Las influencias ambientales, las hormonas, el estrés y la alimentación juegan un papel crucial en esto.  

Descubre tu rutina perfecta de cuidado de la piel: te ayudamos a encontrar los productos adecuados.

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Tu rutina de cuidado para piel normal

La piel normal tiene una barrera protectora intacta, se ve equilibrada, uniforme, suave y flexible, y rara vez presenta imperfecciones o irritaciones. Una rutina adecuada de cuidado de la piel la apoya a largo plazo y la protege de las influencias externas.

Rutina de cuidado para piel normal

Tu rutina de cuidado para piel seca

La piel seca es exigente y se caracteriza por la falta de humedad y aceites naturales. Suele ser áspera, enrojecida, escamosa, tirante y propensa a las líneas de expresión y arrugas. Una rutina de cuidado específica, con productos ricos en nutrientes, aumenta el contenido lipídico de la piel y la protege de la pérdida de humedad.

Rutina de cuidado para piel seca

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Tu rutina de cuidado para piel grasa

La piel grasa se caracteriza por una sobreproducción de sebo, lo que le da un aspecto brillante. Los poros suelen estar dilatados y visibles. Esta piel es propensa a imperfecciones como puntos negros, granos y acné, ya que el exceso de sebo puede obstruir los poros.

Rutina de cuidado para piel grasa

Tu rutina de cuidado para piel mixta


La piel mixta presenta áreas con exceso de grasa y zonas secas. Típicamente, la zona T (frente, nariz y mentón) es grasa, con tendencia a brillar y poros dilatados, mientras que las mejillas suelen estar secas y pueden sentirse ásperas o escamosas. Este tipo de piel requiere una rutina equilibrada que hidrate y, a la vez, controle el exceso de grasa.

Rutina de cuidado para piel mixta

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Tu rutina de cuidado para piel sensible

La piel sensible es fina, delicada y reacciona rápidamente a los estímulos externos. Los síntomas típicos incluyen enrojecimiento, picazón y ardor, acompañados de sequedad. Esta piel necesita productos especialmente suaves que prevengan las irritaciones, calmen la piel, fortalezcan su barrera protectora y mantengan su equilibrio natural.

Rutina de cuidado para piel sensible

Tu rutina de cuidado para piel madura


La piel madura sufre pérdida de humedad y tiende a ser más seca. Pierde elasticidad, es propensa a desarrollar líneas de expresión y arrugas, se vuelve más fina, aparecen manchas de pigmentación y es más sensible a las influencias externas. Un cuidado intensivo es necesario para aliviar estos signos y fortalecer la piel.

Rutina de cuidado para piel madura

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